sábado, 1 de febrero de 2014

Llegar de nuevo.


Llegar a lugares con recuerdos.

Aterrizar en la misma montaña, la misma mujer, el mismo cuerpo y hasta con los mismos zapatos, para luego ver aquel verde tan diferente, deseando que los sentimientos se quemen como la grama.

Sentarse en la misma piedra con mirador a la ciudad, ese lugar donde tantas promesas se sellaron con besos, y ahora? Ahora ella juega con su telefono, habla con la otra y vive lento. Yo la amo en silencio.

No me preguntes qué pasa cuando nada pasa, porque diria que te estoy desnudado en mi mente, siento tus muslos fuertes y poderosos, puedo deslizar mis manos por ese par de perfectas C que tienes por nalgas y sin miedo pierdo el control; su teléfono sigue vibrando pero nada importa ella es mía y veo su cuerpo brillar con este sol mágico  de 4:20. -Princesa déjame ver tu cara de placer una vez mas. 

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