martes, 11 de febrero de 2014

Cómplice.

Tú, yo y tus restricciones.


Anoche soñé contigo, 
estábamos en una ciudad lejana, 
en un agradable apartamento en el 6to piso,
 tu sonrisa retaba mi cuerpo, 
tus ojos ardían en mi, 
confieso que quería tenerte dentro.
Anoche estuve sobre ti, 
de espaldas, en cuatro, de frente,
 en el piso, en la cama, en la ducha, 
de pie, de rodillas, contra la pared, 
grite tu nombre, gemí mi último aliento
 y hoy recuerdo cada posición que inventamos
 y la manera en la que enloqueces cuando me desnudo ante ti 
y te ordeno que me cojas. 




siempre sonriente.



sábado, 1 de febrero de 2014

Llegar de nuevo.


Llegar a lugares con recuerdos.

Aterrizar en la misma montaña, la misma mujer, el mismo cuerpo y hasta con los mismos zapatos, para luego ver aquel verde tan diferente, deseando que los sentimientos se quemen como la grama.

Sentarse en la misma piedra con mirador a la ciudad, ese lugar donde tantas promesas se sellaron con besos, y ahora? Ahora ella juega con su telefono, habla con la otra y vive lento. Yo la amo en silencio.

No me preguntes qué pasa cuando nada pasa, porque diria que te estoy desnudado en mi mente, siento tus muslos fuertes y poderosos, puedo deslizar mis manos por ese par de perfectas C que tienes por nalgas y sin miedo pierdo el control; su teléfono sigue vibrando pero nada importa ella es mía y veo su cuerpo brillar con este sol mágico  de 4:20. -Princesa déjame ver tu cara de placer una vez mas.