A.

¿Será que si soy el monstruo 

que me haces sentir que soy?

A veces te ves tan cansada de mí, como si cada tonelada de esfuerzo que le pongo al merecerte solo te llevara a odiarme algún día. No dejas de repetir que conmigo nada se puede, que no es el lugar, (no sabes como duelen esas palabras, y el hueco que dejan, y el eco que dejan), ¿será que tienes razón y no estoy en el lugar correcto?, entonces por qué seguimos jugando a armar la vida juntas, por qué sí aquí no es MI lugar y si tú te ves tan fastidiada de mis defectos y hasta de mis virtudes, seguimos comprando licuadoras y juegos de cuchillos en mármol. No entiendo qué pasa por tu cabeza, solo pretendo callar y arrancarme estos pensamientos, estos pensamientos que refuerzas con tu ceja levantada, ¿y yo?, yo no sé qué hacer, me siento tan insignificante y poco merecedora de lo grandiosa que me pareces. Decidí aceptarte como eres, con tu sexualidad oculta, con la extraña relación que tienes con tus ex, con tu necesidad de complacerlos a todos, todos, menos a mí, con la falta de sexo que hay en esta relación, con saber que tengo que callarme mis necesidades para que no te sientas mal, yo sin darme cuenta, sin siquiera haber tomado la decisión de forma consciente, elegí que primero estas tú, porque te beso los pies cada que los veo, porque sabes que estoy ante ti, pero, y ¿yo?, ¿quién me cuida los míos y me hace sentir que no hay nada más grande que yo?.

Y tu virtud es el silencio, no decirme nada, hacerme sentir que hay cosas mucho más importantes que mis lagrimas mudas, porque para qué perder el tiempo con lo que yo siento, ¿verdad?. Incluso cuando estoy molesta soy yo quien debe volver y pedirte disculpas, y lo hago, porque no puedo/quiero estar sin ti, y me llenas de miedo, vuelve y suena en mi cabeza tu famoso ''aquí no es el lugar'', ¿entonces, dónde?, ¿dónde esta mi lugar?, no quiero seguir sintiéndome en el aire, sin pertenecer, porque finalmente hay un espacio donde me quiero quedar, tu pecho pero...

''aquí no es el lugar''.

Sabes que si te acercas te recibiré con los brazos abiertos, sé que no lo harás y hoy creo que no quiero, no quiero acercarme a ti, porque una cosa lleva a la otra y terminaré preguntando si es cierto que sientes que conmigo no se puede, que soy un monstruo, que te amargo la vida y no te dejo ser tú, creo que no quiero escuchar tu respuesta, yo seguiré en silencio, comiéndome las uñas con mis dudas en las piernas, sintiéndome incómoda cuando quiera follar, porque que tú logres estar en ambiente o al menos desees estar en ambiente conmigo es una ecuación para la que aún no tengo la fórmula, yo continuaré cada tanto quebrándome en silencio, muerta de miedo, temblando con la idea de que a la tú que le vale verga todo nos gane y me dejes... una vez más en el aire. Y estás a mi lado, duermes o finges que duermes, y voy aquí, con el corazón arrugado y el cadáver de las mariposas revuelto.

Quizás tengas razón 

y si sea el monstruo 

que me haces sentir que soy,

 y lo más patético de todo

 es que solo pretendo 

ser mejor y hacerte feliz, 

me doy asco

(y lastima).

Y puedes ser una maldita que solo piensa en ella, quien siempre consigue que sea yo quien me culpe y busque en qué he fallado. 

Si me aíslo no es por grosería, mucho menos por drama, es solo que no quiero que tus ojos me lastimen,  no quiero mirarte y que mi cabeza me grite que esa es la cara de la mujer que amo y que en este momento no me soporta, y si volteo la cara no es por darte la espalda, es para que no me veas llorar.

Y claro que es contigo, maldita sea.

4pm, 28 de Enero 2019

Ibagué - Bogotá